La semana pasada Netflix estrenó Rim of the world, traducido como Campamento en el fin del mundo o Campamento Alienígena, una divertida y entretenida entrega para el público infantil que mezcla aventura, risas y problemas sociales (la verdad es que no, son problemas fuera de este mundo) a los que se enfrentan nuestros cuatro valientes protagonistas. Esta dinámica película, nos mantiene al borde de la expectación, pero OJO, para aquellos mayores que la vean, la trama es predecible en muchos sentidos y algo aburrida, pero para un niño es un mundo diferente y su sorpresa crece cada que avanza el filme (yo la vi con mi niña de ocho años y es el momento de que aún no la supera y la quiere seguir viendo). La historia comienza narrando la salida de tres de los protagonistas que son llevados al campamento de verano, Alex (Jack Gore), el niño sci-fi fan, listo pero tímido; Dariush (Benjamin Flores Jr), el bufón y hablador; y ZhenZhen (Miya Cech), la niña silenciosa pero determinada. Estos tres, por azar del destino, se juntan en una expedición a un río donde ven caer en picada una nave militar, la tensión sube y el miedo empieza a alterar a alguno de ellos, pero, en ese momento es cuando un misterioso chico que vagaba en el bosque aparece, Gabriel (Alessio Scalzotto), éste los ayuda a regresar al campamento pero antes encontrando a una moribunda mujer en una capsula de escape de astronauta que les da una importante misión, llevar la llave que salvará al mundo a una base científica en Pasadena. Pero las cosas no terminan allí, sino que trae un terrorífico pasajero con ella, UN ALIEN (no da miedo, el CGI, se ve muy CGI), aquí es cuando la verdadera aventura inicia, sin ningún adulto cerca, los muchachitos deberán enfrentar sus temores e ir a salvar al mundo antes de los alienígenas terminen con él. Con un montón de guiños al pasado, es una película entretenida, el director McG quien ya había trabajado con Netflix antes con The Babysitter (que esta fue una mejor película), nos deja con algunos fallos pero retomando el punto de arriba, para los niños es genial.
